lunes, 16 de agosto de 2010

Una Barra que vale oro

Aquí, una foto del grupo de Jóvenes de nuestra parroquia, junto al P. Julio Sosa que participó del Encuentro Diocesano el pasado 14 y 15 de Agosto en Miguel Riglos. Compartiendo la oración, reflexiones y testimonios se vivió un clima de profunda escucha de la Voz del Maestro. El "Ven y sígueme..." de Jesús resonó una y otra vez a lo largo del día reafirmando en corazón de nuestros jóvenes la decisión de ser fieles en la búsqueda de descubrir el "Proyecto de Vida" al que son llamados. Demos gracias a  Dios por este nuevo regalo de gracias y luz que significó este encuentro para nuestros jóvenes y sigamos orando acompañándolos en su respuesta al Señor en la búsqueda de su camino.

sábado, 14 de agosto de 2010

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los jóvenes en pleno Encuentro Diocesano trabajando en grupos el mensaje del Papa.
Pbro. Julio Marcelo Sosa
Cura Parroco

viernes, 13 de agosto de 2010

Los jóvenes de nuestra parroquia se están preparando para participar el proximo 14 y 15 de Agosto del Encuentro Diocesano de Jóvenes en la localidad de Miguel Riglos. Les pedimos oración para que sean abundantes los frutos de este encuentro.
Hace unos pocos días en medio de los arreglos del techo de la Parroquia, nos encontramos con la sorpresa de que nos habían roto varios vidrios de las aulas de la Catequesis. Así fue como que por iniciativa de una feligresa se inició la campaña de $ 1 para reponelos. El resultado fue que juntamos $ 450 pudiendo así ya colocarlos. GRACIAS A TODOS LOS QUE COLABORARON. Entre todos podemos.

viernes, 9 de julio de 2010

Carta del Obispo y de los sacerdotes de La Pampa




POR LA FAMILIA EN LA PAMPA

CON PAPÁ Y MAMÁ

Y LOS HIJOS BIEN NACIDOS...




“La alegría que encuentra

el esposo con su esposa

la encontrará tu Dios contigo.”

Is 62, 5
 
Señores Senadores de la Provincia de La Pampa



Todos conocen que en estos días, el Honorable Senado de la Nación avanza en el tratamiento y estudio de un proyecto de Ley que pretende reconocer como matrimonio a la unión entre personas del mismo sexo. Comenzando por la “falacia” de querer llamar matrimonio a lo que nunca podrá serlo, queremos manifestar nuestro desacuerdo ante lo que podría constituirse en un grave y riesgoso factor de disolución familiar, afectando seriamente el futuro de nuestra Provincia y la Nación enteras.



Los sacerdotes de La Pampa, en primer lugar, dirigimos nuestra mirada pastoral a las familias de nuestras comunidades urbanas y del interior de la pro-vincia. No podemos menos que expresar la grandeza de nuestra gente, que en la vida cotidiana vive y muchas veces sobrevive a pesar de los desafíos que se ciernen sobre todos, especialmente los más débiles y vulnerables. Sin embargo, donde hay familia, anima el amor, y entonces, con el sacrifico del trabajo honrado de papá y mamá, el deseo de mantenerse unidos, y con la contundente voluntad del arraigo familiar, siempre hay una salida a los problemas, por más graves que sean. La familia es un santuario de vida y domina en ella el sentido de Dios. No dudamos en decir que la principal riqueza de La Pampa son sus familias.



Conocemos familias humildes, con una profunda levadura moral, que transmiten a sus hijos los valores fundamentales para la vida y la convivencia, y sabemos que lo que se “mama” en casa, junto al ejemplo de papá y mamá, no se olvida nunca. Es cierto, por otro lado, que hay familias heridas por la disgrega-ción, causadas por la separación de los padres, ausencia que muchas veces abren la puerta al flagelo de la droga y el alcohol. No pocas veces la falta de un trabajo digno y estable, la división, el egoísmo y la intolerancia de sus miembros, todas ellas son situaciones dolorosas donde los hijos se convierten en huérfanos de padres vivos. Sin embargo, aun en esas condiciones, también es cierto que hay muchos casos de hogares a cargo de la madre –y no pocos casos del padre-, aún de abuelos ancianos que asumen la tarea de criar a sus nietos abandonados. No obstante, aunque la familia se encuentre reducida a su mínima expresión y a pesar de las ausencias, permanece unida y brinda lo mejor de sí para que cada miembro pueda crecer y realizarse como persona. Solemos decir y con razón, que es la base de toda sociedad organizada, y sin ella faltaría lo esencial.



La familia que tiene su cimiento en el matrimonio es el mejor rostro de la naturaleza humana y no hay una realidad semejante que la pueda igualar en belle-za, verdad y bondad. El matrimonio que llega a ser familia no es “una unión cualquiera entre personas” , por el contrario, lo constituye un hombre y una mujer, que en nombre del amor que se profesan fundan una relación estable, complementaria, tanto física, como psicológica y espiritual. Los que creemos en Dios y nos confesamos cristianos, no podemos dejar de reconocer que cada familia tiene la impronta de su Ser y reproduce en sus relaciones su imagen, pues “Él, en su misterio más íntimo no es una soledad, sino una familia.”.



Cuatro relaciones fundamentales de la persona encuentran su pleno de-sarrollo en la vida familiar: paternidad-maternidad, filiación, hermandad y nup-cialidad. Esta riqueza de vínculos afectivos y auténticos están inscriptos a fuego en la naturaleza humana y muestran la múltiple variedad que sólo pueden tener origen cuando se encuentran un hombre (esposo) y una mujer (esposa), con la firme convicción de caminar juntos en la aventura del amor y la familia. El Creador ha puesto en el matrimonio así constituido, la virtud de generar vida, y no pocas familias pampeanas lo han entendido generosamente al engendrar una prole numerosa, como lo merece y necesita nuestro vasto territorio despoblado. No está demás decir que aquí todavía necesitamos más y mejores leyes que favorezcan y protejan a los hogares que se abren al don de la vida. Pensamos en los pueblos, parajes y puestos del oeste de la pampa profunda, donde la vida es más difícil, y sin embargo, papá y mamá no bajan los brazos, aunque la sequía y el desamparo son pruebas duras.



Los destinatarios del proyecto de Ley matrimonial referidos a uniones de personas de un mismo sexo, nunca podrán generar vida, aunque argumenten que tienen a su alcance recursos artificiales “modernos”. El vidrio de una probeta de laboratorio, la inseminación artificial o comprar el vientre de una mujer para gestar hijos ajenos –o cualquier oferta de la ciencia genética, de dudosa ética-, dará como resultado una generación privada del amor, cariño y ternura de papá y mamá, que durante nueve meses, desde la misma gestación, esperan en sueños el milagro de la vida en el seno digno de una familia. Aún más, de aprobarse el proyecto de ley en cuestión, dejaría abierta la puerta a derechos como la institu-ción de la adopción de hijos que estarían al cuidado de dos hombres o dos mujeres. ¿Acaso no es una forma de conculcar los derechos de los pequeños a crecer en una familia, donde son tan importantes los primeros años de vida espejados en los rostros y actitudes del papá y la mamá, fundamentales para el desarrollo de la personalidad e identidad biológica de un niño y una niña? Esta verdad la admiten todas las corrientes de la ciencias psicológicas y antropológicas; y lo que es mejor, lo sabe y enseña la sabiduría popular, que no está en los libros ni en la Internet, pero que tiene su fuente en el sentido común y la escuela de la convivencia familiar en la vida cotidiana, realidad que la arbitrariedad de una Ley no puede cambiar. Si bien hay muchos chicos abandonados, la solución no es el matrimonio homosexual, sino la aplicación de la Ley de adoción.



A los argentinos no nos falta capacidad de trabajo, ingenio y talento, in-teligencia y creatividad para resolver nuestros propios conflictos. Sin embargo, mostramos una debilidad, cuando “copiamos” -a veces con el pretexto de po-nernos a la altura de un mundo globalizado y moderno-, proyectos fracasados o propios de sociedades que niegan sus raíces y valores culturales y espirituales. Es el caso de este proyecto de ley, que lejos de igualar derechos como se declama, termina por cercenar derechos básicos contemplados en una legislación civil, que ha sido modelo y orgullo de nuestro orden jurídico.



Como pastores del Pueblo de Dios que camina en La Pampa, no está en nuestro ánimo faltar el debido respeto a las personas que públicamente han hecho de su homosexualidad una opción de vida. En la Iglesia, todos los hombres y mujeres tienen un lugar y se les ofrece los medios espirituales que Ella prodiga para todos sus hijos. También reconocemos que tienen derecho a reclamar que se los considere como ciudadanos. No obstante, no pueden decir que son discriminados, porque “constatar una diferencia real no es discriminar. La naturaleza no nos discrimina cuando nos hace varón o mujer. Nuestro Código Civil no discrimina cuando exige el requisito de ser varón y mujer para contraer matrimonio; sólo reconoce una realidad natural.”



Al mismo tiempo, nos sentimos comprometidos por el bien común, co-mo lo hace cualquier ciudadano, a trabajar y servir desinteresadamente por la paz y la amistad social. Una Ley justa y ecuánime, posee la virtud de ser rectora y pedagoga en el arte de la convivencia humana. La ley equitativa crea cultura y abre el futuro de nuestra Nación. Es por eso que nos oponemos a un proyecto que quiere “construir” como matrimonio lo que nos fue dado naturalmente y que las leyes existentes han aceptado.



Confiamos que nuestros Senadores provinciales, en su servicio legislativo, disciernan y resuelvan a favor de la familia pampeana, que está compuesta por papá y mamá, a quienes la naturaleza los dota de la riqueza admirable de la fecundidad y les confía el misterio de la vida.


 
Como sacerdotes acompañamos con nuestra oración y nuestra bendición.
El +obispo y los sacerdotes de La Pampa.





viernes, 2 de julio de 2010

A LOS SEÑORES SENADORES DE LA PROVINCIA DE LA PAMPA

Nos han hecho llegar esta carta de las familias pampeanas que compartimos acompañando la iniciativa.
A LOS SEÑORES SENADORES DE LA PROVINCIA DE LA PAMPA:
María de los Angeles Higonet, Carlos Verna y Juan Carlos Marino

Somos familias de distintos pueblos de la provincia de La Pampa, que queremos hacerles llegar nuestra opinión, ante la inminencia del tratamiento en la Cámara de Senadores del proyecto de ley que reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo.
No pudimos expresarnos cuando los elegimos, ya que en ninguna plataforma de los partidos políticos que representan se incluía este tema.
La reforma proyectada introduciría un peligroso factor de disolución de la institución matrimonial y de desintegración nacional.
El matrimonio es una institución de orden natural (no producto de la construcción social) grabado en la mente y en el corazón del hombre. Nacemos varón o mujer, con un impulso a la unión estable; con la finalidad natural de la complementariedad física, sexual, espiritual y psíquica; la procreación y educación de los hijos.
La unión entre dos hombres o entre dos mujeres, no constituye un matrimonio, ni funda una familia, aunque arbitrariamente así lo dispusiera una ley.
Nuestra posición negativa no constituye un acto discriminatorio, ni atenta contra el principio de igualdad.
Se discriminaría si se tratara como iguales, relaciones que son desiguales.
Tampoco puede afirmarse, que nuestra negativa, viole la garantía de igualdad ante la ley - que implica gozar de iguales derechos en las mismas circunstancias - ya que no se puede afirmar que sean iguales las parejas heterosexuales unidas en matrimonio, a las uniones del mismo sexo.
SEÑORES SENADORES: no desvirtúen con su voto la esencia del matrimonio, que como expresamos, es una institución de orden natural, base de la familia e insustituible para el crecimiento de la sociedad.
No impidan que los niños argentinos sigan teniendo un papá y una mamá.

FAMILIAS DE LA PROVINCIA DE LA PAMPA

COLECTA DE CARITAS

El pasado 12 de Junio se celebró en la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, como en todo el País, la Colecta Anual de Cáritas. Enfatizamos "celebró" porque este gesto solidario se vivió en la comunidad como una verdadera fiesta de la caridad. Más de 80 voluntarios recorrieron los barrios de la parroquia, casa por casa, familia por familia, recibiendo las donaciones preparadas,  ya que previamente se había informado de esta "Misión de Caridad" que se realizaría el sábado por la tarde. Por medio de los afiches, auto parlante, radio y el boca a boca, que es lo más efectivo, se fue creando el clima solidario. El resultado superó las espectativas, como año tras año lo experimentamos.  250 Kg. de alimentos, 100 bolsones de ropa y $ 1920 a través de los sobres que acompañan la campaña. Los alimentos ya fueron distribuidos entre las familias de la comunidad con especial necesidad, la ropa se esta clasificando y ordenando su destino, y del dinero, como es costumbre, una tercera parte es girada a Cáritas Nacional, otra parte a Cáritas Diocesana y lo demás se aplica a las actividades de Cáritas parroquial.  Queremos agradecer a todos los que colaboraron en este gesto solidario aportando su tiempo, talentos y dinero para concretar esta respuesta al llamado del Señor y de la Iglesia para que nadie quede excluido de vivir con dignidad en una patria de hermanos.


Voluntarios de la colecta Fotos

miércoles, 23 de junio de 2010

Fiestas Patronales-Parroquia Sagrado Corazón de Jesús Santa Rosa – La Pampa





El Domingo 13 de junio, la parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Santa Rosa, celebró sus fiestas patronales.


A las 10 hs. Se celebró la misa presidida por nuestro Obispo Mario Poli y a continuación la procesión, con la imagen del Sagrado Corazón, de la comunidad parroquial y fieles devotos desde la Iglesia y por las calles del barrio. Al terminar hubo un agasajo ofrecido por la comunidad Parroquial, donde pudimos disfrutar del Pericón Nacional (a cargo del grupo…) y de una suelta de globos con súplicas y buenos deseos de las Familias.


En el marco de estas fiestas, a partir del viernes 4 de junio y hasta el sábado 12 de junio se llevó a cabo la Adoración Eucarística, el rezo de Vísperas y de la Novena y la Santa Misa. El lema que orientó estas celebraciones fue “La familia, formadora en los valores humanos y cristianos”. El Padre José Lazzaleta nos acompañó en la predicación de las homilías, y el Padre Julio Sosa, nuestro párroco, dirigió las oraciones y bendiciones especiales de cada día.


Cada día de la novena abordó una temática particular referida al lema:


 1º día: “La familia, primera educadora de la fe”. (bendición de la Biblia familiar y entrega de Catecismos).


 2º día: “La familia, educadora de la verdad del hombre: el matrimonio y la familia”. (bendición de los Padres),


 3º día: SOLEMNIDAD DE CORPUS CHRISTI. “La familia, educadora de la dignidad y respeto de toda persona humana” (Bendición de los padres a sus hijos, procesión y oración de sanación al Corazón Eucarístico de Jesús)


 4º día: “La familia, transmisora de los valores y virtudes humanas” (entrega de Decálogo de la Familia).


 5º día: La familia abierta a Dios y al Prójimo” (ofrecimiento de alimentos, ropa y juguetes para los necesitados. Bendición de los voluntarios para la Colecta de Cáritas).


 6º día: La familia, formadora de la recta conciencia moral” (Oración por la reconciliación de la Familia).


 7º día: “ La familia, primera experiencia de Iglesia” (Bendición especial a los Abuelos de la Tercera Edad)


 8º día: SOLEMNIDAD DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS- FIN DEL AÑO SACERDOTAL. “”Colaboradores de la Familia: la parroquia y la escuela”.


 9º día: “La familia y el modelo de la familia de Nazaret” (bendición de las familias)